MAÑANA, NOBEL

Mañana conceden el Nobel de Literatura. Yo tengo mi propia opción al respecto. Los premios Nobeles, los Oscars de Hollywood, la Operación Plus Ultra y el ránking de campeones de atinar la puntería con las escopetas de balines, son las únicas condecoraciones que me tomo a pecho, porqué forman parte de mi infancia. Pero de verdad, a ciencia cierta y a escalofrío radiografiado, el Nobel me la trae al fresco. Creo que fue desde Cela. No sé si me venía de antes pero Cela marcó inflexión en el tema. Los yanquies les dicen a los suecos que son burros por haber ignorado a Proust o a Joyce. Los suecos son burros por haberlo hecho, pero hay mas olvido que el que citan los yanquies. Y los yanquies no pueden hablar, precisamente, de memoria. De memoria me sé tres temas de Dylan, de antes de entender lo que querían decir me los sé. Desde los trece años. Así que no sé si me gustaría que a Dylan le dieran el Nobel o le homenajearan en la operación Plus Ultra franquista o le dieran el Oscar o ganara a todos los muchachos y derribara la ramita del árbol con su escopeta de balines. Pero sé que debería ganar algo porque es un puto dios de la música contemporánea, antipático hasta rozar la mala educación, algo que no tolero ni a los mitos. Pero no será perfecto el hombre.

No hay comentarios: