DETRAS

El veterinario de la Rumba, la perra propiedad de mi hija, dice que si él tuviera un perro no lo sacaría a pasear por los parques de Barcelona. El hombre dice eso y encima, cobra. No es que milite y camine por el lado más oscuro de la vida, no; es un veterinario formal en un mundo formal. Por si fuera poco, la Clínica Veterinaria que dirige lleva el nombre de un barrio de la ciudad.

Por un lado se puede agradecer la sinceridad del tio: “Els parcs son un niu de puçes i un niu de malalties pels gossos” (parques pulgosos, parques enfermos para los canes) pero es que el hombre fue mas allá al constatar lo que según él es la gran plaga de todas las metrópolis mediterráneas, y es que hay mucho desaprensivo que en horas sueltas deja veneno en los parques para acabar con los caninos todos. Acabó su discurso con una frase de lo mas inquietante: “Ningú no sap que hi pot haver darrera un arbre” (Nadie sabe que es lo que puede haber detrás de un árbol)

Lo terrible fue que en el momento en que dijo esto mi hija y yo cruzamos las miradas y nos reímos (no acostumbramos a ir al veterinario ni al CAP todas juntas, pero no estaría mal alabar la unidad familiar de aquí en adelante, cuando pillemos un gato)

Como somos de la buena educación solo destensamos las fosas nasales y nos salieron un par de risas flojas que podían pasar por extraños estornudos, pero luego, a fuerza de repetir la frase, veo que el tema tiene tela y quizás lo mas serio sería exigir al de los Greuges ( al de los Agravios) que le mandara al tipo una canje para una terapia psiquiátrica o las obras completas de Simenon. Si fuera tan altruista como predico, podría volver yo misma a visitarle para comprobar si sólo tuvo un mal día o es inquietante en sí mismo y avisar a la comunidad si fuera preciso, pero decido pasar de todo, no volver mas y escribirlo aquí para compartir unas risas inquietantes que se resumen en una frase para el mas alto conocimiento¿Quién sabe algo de lo que hay detrás de nada?

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