FELIZ AÑO y otras cosillas


Vuelta a los poemas sin aire. A menos que seas un individualista de esos que prefieren pisar su propio pie antes que pisar la calle para ver lo que está pasando en el mundo, volvemos a los poemas sin aire. Se oyen y se leen algunos gritos de libertad a consecuencia de un ahogo muy grande. Este año que se va ha sido muy proclive al desaliento. Siento que se ha cerrado un círculo de indefensión social. El año que ha de venir no parece que lleve las alforjas muy cargadas de nada. Nos seguimos zampando las injusticias cómo quien abusa del turrón de estas fiestas, aunque lo peor de lo peor, es que a nadie; -o sólo a unos pocos-, parece importarles el dolor de las malas digestiones propias y ajenas. El último golpe; el cierre de la CNN que han dado a sustituir por el canal 24 horas de Gran Hermano.
Vuelta a los poemas sin aire, a los corrillos de las lamentaciones y a azuzar los colchones del sofá para espachurrar en ellos el trasero. Ni tan solo hemos de pensar en la indignidad de tener que poner la otra mejilla; con la otra nalga les basta. En el colmo del desaliento llegué a pensar que incluso, la moda actual, con los pantalones cansados y el gayumbo o la braga sujetando el nombre de una marca comercial. viene a ser una representación de lo que está ocurriendo: "Híncádnos cuanto queráis, que no nos lamentamos", aunque si tuviera veinte años y la figura de entonces yo también llevaría pantalones al borde de la rodilla (casi de la genuflexión) porque no me desagradan. El símil es grotesco y quizás es poco afortunado, pero tuve un flash.
Hay una generación de gente, con la que habito, que se pone las pilas pero los recursos son menores en tanto que ellos son pocos y que se hacen un lío al desplegar tantos mapas de información cómo poseen. Cuesta aprender a replegar un desparpajo de papel contradiciendo los pliegues fijados.
Todo lo que quería el dictador lo está consiguiendo la democracia del capital. Entre Mussolini y Berlusconi te pones a buscar las siete diferencias y si eres tan ingenioso como para encontrarlas, Rajoy te regala una bomba fétida y Sarkozy te envía una muñeca Chochona; el colmo de la Bruni.
Vuelta a los poemas sin aire y con mucho suelo. ¿Quién los escribirá?
La sensibilidad está rasgada por el canto de un euro, pero no vengo sólo a quejarme y a sumar ayes, vengo por lo de la esperanza y lo de la acción. Vengo a gritar que en todos los ámbitos de la vida, tenemos que seguir luchando por la justicia (entre lo humano y lo humano, que la "íntegra" que escribe, también aterriza cómo puede)
Lo importante es librarnos del rencor "après el desastre". Que sean ellos quienes almacenen el rencor y seamos nosotros quienes guardemos la memoria y fijemos con clavos la doble suela del zapato.
De momento firmemos, denunciemos, gritemos y leamos muy alto los poemas sin aire que alguien habrá de escribir para no sentirnos tan sólos con la prosa decaída de estos años atroces, donde gran parte de la posible felicidad consistirá en sabernos unidos, en no sentirnos solos, mientras ellos siguen tratando de estrechar el círculo de las libertades, que, desgraciadamente, -o al menos yo lo siento así-; ya se ha cerrado.
Para no entrar en la espiral ( que es lo siguiente al círculo, a la visión completa, a la caquita toda) hablar también de lo mejor de este año; la mudanza, el "bordo" personal, la presencia del ángel cuando más lo necesitaba, las sombras que me supone y le supongo y lo vivido por lo vivido. Las pequeñas cosas. El amigo que ha vuelto y mira a través de los ojos mas bellos del mundo. Su disposición a rellenar el cuenco de las mejillas: Ámate. Los libros. Las amigas que cantan y cantan y cantarán y me dan tantísimo. El amigo poeta de la ciga de la memoria de cuando fuimos bellísimos. Los amigos que me ha regalado Alfonso. Mi hija y sus amigos y sus madres y la mía. Aquella llama de la ilusión que no se apaga, debajo de un tejo, en Madrid. Volver a mirarme al espejo después de la oportuna poda. El sentido del humor, las canciones, mi perra, la elegancia y la esperanza siempre.
Os deseo lo mejor a todos. A los amigos, a los colegas, a los conocidos, e incluso a aquellos a que, -por alguna oscura razón-, sigo resultándoles útil. No hay paz sin guerra. Este año lo ha dejado clarito, aunque soy de las que prefieren decir y sentir que no hay paz sin batalla. Feliz 11 aunque llegue con poemas sin aire. ¿Quién los escribirá?













2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los poemas sin aire, no dejan de ser poemas al fin y al cabo. Espero que siguis tu la que els escriguis, com sempre.

Feliç any bonica.

T´estimem, t´estimo.

Àngels Pérez.

Anónimo dijo...

AMOUR AMOUR AMOUR AMOUR AMOUR AMOUR, MON AMOUR.

ari