Pequeñísimo homenaje a Mari Trini

Más allá de todas tus riquezas personales, las más íntimas. Mas allá de las riquezas que dejas aquí y las que te llevaste contigo, hay un montón de emociones esparcidas en las salas de baile, en los portales de las casas, en los coches, en el amor a toda cosa debido, de millones de chicas y chicos que por tus canciones encontraron la manera de estar más juntos y muy unidos en el temblor.

Y tantísimos ademanes, los gestos muchas veces burdos de quienes buscan, por vez primera, la manera de alcanzar otras partes del cuerpo del otro para sentir el placer, la diferencia y la soledad.

O aquellas poses resabiadas de quién ya se enamoró dos veces y escuchaba tus canciones creyendo sentir la profundidad de las palabras, cómo si "amores se van marchando" o cualquier otras, la hubieses escrito sólo para él.

Haber escrito letras de canciones, haber cantado canciones y haber estado en el inicio mismo del amor, de tantos amores, de tantos dolores, con la guapa, la fea y el tímido en el rincón, es haber estado en el centro de la vida.

Hoy me invento que la vida es un redondel y que en el centro está el amor expandiéndose hacia toda la superficie: y ahí estuviste tú, esa fué tu magia. Y la mirada triste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maravellós.No cal dir res més. Sil.