Un lugar en los blogs a través de Ouka lele

Fotografía de Ouka Lele. Ayer noche me dije: si tengo un blog, he de pertenecer al mundo de los blogs. Me lo dije para salvaguardarme de las "repeticiones histéricas". Dicen que es así como Freud denominó a según que cosas que no vienen al caso.

Entré a los directorios de blogs. Hay varios. Entré y salí. Los blogs están agrupados por temas. Los mismos temas de siempre. En los periódicos, en los temarios de EGB y en los archivos de la CIA.

No tengo pizca de vocación marginal (¿y tú me lo preguntas?) pero no me gusta entrar en las casas andando de costado y por esta razón no pude incluir mi blog en ninguna de las categorías previstas por los directorios de siempre.

Había, eso sí, el cul de sac de los blogs "personales", en los que podía darme de alta y sentir la calidez de tantísimos seres humanos que sólo son ellos mismos. No quise.

En la medida en que soy capaz de descifrar las clasificaciones, todos los blogs son personales. Literarios, numismáticos y políticos. Aceptar que este fugaz cachito de pantalla de ordenador nada mas ( y nada menos) es personal porque no tiene temática fija, no me contenta.

Encontrar denominación y departamento, así en los blogs cómo en la vida, es más difícil que encontrar amantes. Infinitamente más difícil.

Claro que luego, si no te apuntas a un departamento, te pueden hacer el "pam y pipa" y decirte: no contamos contigo porqué no estabas apuntada a nada. Así es la cosa. La foto de Ouka Lele es un ejemplo, la propia Ouka Lele, la grande.

Dices Ouka Lele y dices arco iris y te vienen a la cabeza un sinfín de colores de tonos cálidos y contentos.

Entonces...¿Deberíamos catalogarla en arte coloreado? ¿Ingresarla para siempre en el archivo y departamento del color? No. La imagen que ilustra este post es suya y es en blanco y negro. ¿Y si ponemos a Ouka Lele en fotógrafa y sanseacabó? Tampoco, porqué pinta y colorea sus fotos...

Teniendo en cuenta el matiz, podríamos seguir hasta llegar al final, hasta encontrar la muñeca rusa más pequeña, la que tiene su rostro.

Y ahí está la gran cuestión ¿Sacaríamos a Ouka Lele de la denominación fotografía y la meteríamos en el cul de sac de "personal", en el bien entendido que tuviera un blog?

Ya sé que la comparación se me ha ído de las manos ( ay vanidad) aunque sigo sin hallar mi lugar en los archivos, el lugar de este blog, que no es nada más que un efímero salva pantallas en los ordenadores, sujeto al pago de las factura de teléfono, a los grandes apagones y a la atención de mis seis seguidores. Seis.

1 comentario:

la víbora dijo...

tendríamos que hacer una etiqueta que dijeses "blog antietiqueta".
o pegatinas o graffitis o algo antitodo.

por cierto, me encanta ouka lele.

muá

(ya somos 7)