Ficción y realidad en el Facebook

Ilustración: "Patos a la mar", pillada del álbum de fotos de Epi Amarillo en el facebook. De todos es sabida aquella frase que dice que la amistad consiste en querer a alguien a pesar de conocerle. Ahí voy. Ayer fuí ( el post Sant Jordi y la edad merman la actividad social despues de, pero me sobrepuse) a cenar a casa de unos amigos, en la que dos conocidos halagaron mi vanidad al hablarme de este blog. Tan cerquita como estábamos todos, alrededor de una mesa con viandas, en lugar de tocarnos, peinarnos, sacarnos los piojos o hablarnos al oído, pasamos a hablar del mundo virtual y sobretodo del facebook, la nueva comunidad virtual / social.

Entre todos sacamos varios flecos de interés para el análisis, decidimos su futuro, concluímos, bastante de acuerdo, la utilidad de su presente, y ya bien pagados de nosotros mismos y nuestras inteligencias rápidas, visionarias y asertivas, nos disparatamos en lo anecdótico.

A mí me acusaron (los más amigos, los que mas me conocen!!) de tener mil idems en el virtual y de como es posible que me guste gozar de la amistad de personajes como el propio Epi Amarillo ( del que he pillado la ilustración) Buenaventura Durruti, Angela Chaning, Eduardo Benavente, Roger de Llúria, Tienda de Animalitos, Sant Bertomeu y la Virgen María Santísima entre otros personajes de ficción ( o no) que componen mi lista de amigos. Hablaban de quién abría detrás de ellos.

Al principio, la acusación me pareció un ultraje: ¿qué haceís mirando mi lista de amigos? lo cual era una burrada.

¿Cómo contar a un grupo de gente en el que había al menos tres personas que me saben desde que cantábamos juntos el "Qualsevol nit pot sortir el sol"a la salida del primer Zeleste, de mi empatía por la ficción en general y por los misterios en particular, y de lo que es peor, la gracia que me hace contar con Buenaventura Durruti o el Pato Donald entre mis amigos por encima de aquellos que en un encuentro como el de ayer ( con todos los respetos y por poner un ejemplo cercano ) tras conocernos y al despedirnos, confirman mi apellido en voz alta para agregarme a la comunidad?

Y conste que a Javier Bardem ya me lo he quitado porqué Violeta Cela hizo un llamamiento general advirtiendo que el Bardem (tenía dos!!) de marras era un impostor chungo, lo cual ya debí saber desde que lo agregué, pero qué mas-me-daba entonces.

Hasta que no compruebe por mi misma, o a través de los llamamientos amigos la chunguez, contar con la amistad virtual de Bardem, Javier o la del mismísimo Ernesto de Hannover, que pilla unas curdas monumentales y nos las cuenta con mucha gracia, me complace tanto como contar con la amistad de los tres amigos que ayer me miraban con los ojos abiertos como platos cuando me afirmaba en mi postura y decía no entender como nadie se había apoderado todavía de la personalidad de Jim Morrison, aunque hay un excelente Brian Jones que cumple muy bien los requisitos que le supongo al fallecido Stone: no se relaciona.

La noche es al desbarío su paisaje natural, así que me desdije de la conversación general, para pasar a ver unas fotos que una conocida me mostró en su ordenador.

A los tres papanatas de mis amigos incisivos, al despedirme, les recordé que la canción que compartíamos, andando calle Platería arriba, en las salidas del primer Zeleste, era "Qualsevol nit pot sortir el sol". Entonces acusaron a Sisa ( el Sisa del facebook tampoco es Jaume Sisa) y a mi, por sucumbir a la literalidad de los mensajes de la adolescencia. Pero la cantamos de nuevo. Caray cómo la cantamos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Doña Violeta Cela, Sobrina de Don Camilo José