Frivolizar

En la foto Sonny&Cher. Ya sé que no se puede frivolizar sobre la muerte, ni sobre las tendencias sexuales, ni las narices largas, ni el color de los calcetines de los adversarios políticos. Sólo se puede frivolizar en petit comité, siempre y cuando, en el comité petit, haya alguien con suficiente seny como para frenar posibles hilaridades que nos pueden llevar a realizar vete tú a saber que fechorías dañinas para la salud mental y el feliz desarollo democràtico. También sé que si antes de endinyar el veneno, sacas la patita por debajo de la puerta y te confiesas sabedora/or de tus derechos y deberes, puedes rajar hasta el agotamiento, clavar puñales y aumentar el radio de los ombligos de quién vayas a. Estos dos de la foto me ponen a huevo una estocada. O lo dejo todo y me buscais por Irán, Perú o Groenlándia ( gracias Bernardo Bonezzi) o hago reproducciones de la foto de estos dos y la vendo en las manifestaciones que convocan los de "Viva la família unida, menos tú". Sonny & Cher, son, al acervo pop con ideología pop, de clase más que pop, el claro ejemplo a no seguir, a menos que te pongan los obispos. Tanta asquerosa supuesta corrección la ha venido a romper la hija de ambos, que ahora quiere ser un hombre, con lo cual los de la foto (los jodidos siempre tienen suerte) serán padres de la parejita con solo haberse reproducido una vez. Sonny murió hace años, pero antes de morir, fué político conservador y se mofó a gusto de su pasado y de sus conocidos en el pasado. Donde dijo digo, dijo diego, aunque ni cuando dijo digo se le oyó, por mucho que alcanzara grandes hit de ventas de discos, Missoouri adentro. Antes de que la hija de ambos haya decidido cambiar de sexo, su madre logró cambiarse a sí misma. Y ahora los foros más frívolos de los EEUU se llenan de mensajes apoyando a Cher en tan duro trance y los seguidores de ambos (políticos republicanos amigos del padre difunto, again) se muestran aturdidos, descalabrados, mancillados, por la decisión de la niña que viene a ultrajar el recuerdo del padre. Para los detractores de la parejita cantanta, lo fácil es decir: cómo los papis se cambiaron de camisa y de arrugas, ella también quiere cambiarse algo. Pero, ay, este es al argumento que ellos quieren oír. Este es el argumento tonto y sólo duele a la única protagonista ajena al mal rollo ( supongo) la hija/hijo. Ante la tontería, si te comportas tontamente, ni eres justo ni listo. Lo mejor es no darles pábulo, pero he amanecido con un amigo conectado a los foros frívolos de los EEUU de América. Y si me desconecto, no seré justa (ni me perderé en Irán, Perú o Groenlándia) pero al menos seré lista.

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