L´ombre de ton chien

Todo lo que me apetecía escribir estos días, -desde el último post-, era inmoral, ilegal y no ayudaba a adelgazar. No me refiero al ídolo caído.
Ha salido con metralla esta última semana de Junio, en la que, según Calamaro, ha muerto el siglo 20, y según Patricia Godes, ha muerto la industria discográfica (ahora si me refiero, tomando dos buenos referentes, a la muerte del ídolo caído y sus consecuencias)
Hay veces que me miro demasiado el ombligo por no mirarme la cara. Siempre me salva un ángel.
Somos en tanto que los demás nos hacen ser. Hoy no aprobaría ni un examen de caligrafía de vocales, y por eso precisamente me he dicho, vete al blog, a ver que te sale y como te atienden (o no) los que te leen. He escogido una imagen colorista, viva el pop y los ídolos infantiles y de fondo, o en mejor nivel, el disco de Anna Roig y L´ombre de ton chien, que es pop chainson française, cabaret del Paral.lel años cuarenta, actitud de músicos de jazz desmelenados, con talento para reinventarse en los códigos de siempre desde una mirada inocente y picarona.
Aunque lo haya hecho mucho, cada vez sirvo menos para la crítica musical. Ayer recibí un link con tres temas de Ondina (una bella niña efebo madrileña con swing musical de vieja sabiduría) en un mail, junto a un escueto mensaje: Dime qué opinas. Firmaba un colega de vida y trabajo, que de tanta vida y menos trabajo, ya es casi amigo. No pienso responder. O le responderé procurando que entienda porqué no le respondo.
Para ejercer cualquier clase de crítica has de ser un poco cínico. Yo empezé siendo soberbia, que es donde se apuntala la juventud sin referentes del trabajo que ha de desarrollar, para crearse suelo. Ahora el cinismo solo lo comparto con mis más allegados y con mi ombligo, este que miro por no querer mirarme a la cara, cuando el amor es un disparate ajeno que perturba, pero no tan profundo, ni tan necesario, ni tan bravo, ni tan imprescindible, ni tan amargo, ni tan absoluto, como para demandar ser L´ombre de ton chien.
Amor pura crítica musical. Siempre me salva un ángel.

2 comentarios:

Mariano Muniesa dijo...

Muy bueno. Me alegra mucho que esta recomendación musical que te hice llegar te haya proporcionado una reflexión tan interesante y original. Un besazo, amiga.

Anónimo dijo...

Amor: puro, crítico y musical.
Un petó.