Collage de Pep Domenech
A veces pasa que sin pasar nada, por ser Noviembre, o haber pillado frío, te da la melancolía, un bajón, una apatía. Te da un feo y pareces boba.
Entonces no quieres quedar con nadie, cancelas las citas, te disculpas, te tiras en el sofá, -le das una vuelta a la manta, a la altura de la garganta gargantera, para que no se te escape ni una palabra, apretando la lana sobre una nuez que no te has visto nunca.
La tele es fatal si no hay películas, y peor es los fines de semana, de noche con miserias de otros, que se parecen y no se parecen a las tuyas. Entonces te deshaces del sofá, arrastras la manta como un Linus de carnes menos tiernas, y te sientas al ordenador, a ver vídeos o leer prensa si ya estás muy acabóse. Sólo son las diez y media de la noche.
No tienes sueño, pero todo se te duerme, imploras un martillo de dibujos animados que te dé lo que es suyo en plena cocorota y mañana te despierte un nuevo día, sin la vocación de éste.
El teléfono suena, lo tomas y miras la pantalla con dificultad y desprecio. Sí, vale, es aquella amiga que me haría caldos a la que tanto quiero ¿Pero no podría ser dios quien me llamara? Digo dios para decir sorpresa, alguien con quién aclarar las grandes cosas de la vida, esas que te inundan el magín corriendo como locas y te mantienen en casa como un mal ermitaño, levemente indispuesta.
El teléfono sigue dándole perico al torno y al final lo pillas, joder con la amiguita..."¿Pero que coño quieres, no te he dicho que hoy estoy gusano?" Y ella: "He tenido un accidente, me he roto la pierna por tres partes ¿Puedes ocuparte esta noche de los niños? "
Y sales de casa, fresca como una rosa, subiéndote las mangas, con un milagro de fuerza en los muslos y las entendederas; esa fuerza que tanto conoces, muy bien sobrevenida.
Si hay que hurgar la tierra o hacer tres huevos fritos, aquí mis manos, hundidas en materia, van cosechando mimos por los que estamos hechos.
Si hay que hurgar la tierra o hacer tres huevos fritos, aquí mis manos, hundidas en materia, van cosechando mimos por los que estamos hechos.