Día Uno

La ilustración está pillada del álbum del gran DJ Dominike Liaño.
Ya se está acabando el día uno del diez de la primera década del siglo veintiuno y los buenos deseos que ayer nos dábamos a voz en grito han acabado por dejar las calles desiertas.
Llego a casa después de pasear el perro de mi hija y los transeúntes con los que me he topado iban muy abrigados y parecían aburridos. Al menos estaban serios. Por otro lado, nada nuevo; todo lo que sube, baja. O no. Sube la electricidad, la tarjeta del bus y el pan con aceite. Y estas cosas, cuando suben, nunca bajan. La economía sigue siendo un ay en el corazón (traducción literal de la bellísima expresión catalana  "ai al cor") de pobres y ricos. Hemos llegado al día de hoy sabiendo que el capitalismo es un mal ENORME e injusto, que el Fondo Monetario Internacional es chusma sobre chusma y que hasta un niño entiende como se crea la dinámica injusticia mundial en la que vivimos y contra la cual poco podemos hacer.
Pero la misma vida se encarga de poner poesía y al álud de nieve sucia por donde volteamos le crecen matojitos verdes de esperanza. Me explico mejor: La primera catalana nacida este año es mulata y se llama Graciela. Si a esto le sumamos que ayer fue luna llena, que este año será el aniversario del nacimiento de Jaime Gil de Biedma y se preparan buenas cosas, que Very Pomelo van a sacar disco y alguien empezará a rodar una película que será la de nuestra vida; amén de mas afanes íntimos e intransferibles; el día uno del diez del siglo veintiuno que ya se acaba viene pegando duro, compañeros... Feliz día dos.