La historia del mundo según Victor Bockris



En la imagen la portada del último libro traducido al castellano de Victor Bockris, el escritor mas prolífico y controvertido del rock and roll. Terminé de leerlo unas semanas antes de conocerle en la V Edición de la Poesía del Rock realizada en Málaga bajo la dirección de Silvia Grijalba ( la nueva Nico) y Alfredo Taján ( Gerard Malanga sabe de él)
He escogido esta portada por "perfil obvio" y con la esperanza de que a Bockris se le arreglen los asuntos con el editor del mismo, que según contó lo sacó a la calle sin contrato ninguno, lo cual, de ser verdad, es muy serio. El libro vale la pena. Lo que sigue es la crónica del encuentro traducida directamente del cerebelo donde anida la anglosajona que hay en mí.

Bockris es un tipo sanguíneo, pequeño y delgado que se apoya en un bastón sin dejar de brincar. Bueno, llevas leyéndolo toda tu vida y de pronto lo ves y no tiene nada que ver con el que te imaginaste que podía ser, pero eso es así casi siempre, menos en las historias de amor, de modo que hasta ahí estuvo correcto, pero el tipo subíó al estrado y habló y habló y habló y luego me toca a tí, y me dije , no, eso no va por ahí. Pensé: "Mira, te agradezco mucho los buenos ratos que me has hecho pasar, pero no me digas que Andy Warhol cambió el mundo, porque no es así. Una espantada si que le pegó, pero de ahí a cambiar el mundo..."

Víctor habla como si todo fuera guacanrol y luego estuviera el contexto social, el histórico, la vida al pasar esperando en una orillita a que Lou Reed pegue un guitarrazo para que crezcan las palmeras o se restablezca el orden público.

Por si fuera poco sacó a relucir una historia de seducción con Nico con la sensibilidad de un buitre del corazón, un machito bobo, y ahí me detuve e intenté pararle los pies, pero todavía corrió mas con su bastón y su extraño brío.

La sangre no llegó al río y luego comimos como reyes con gente muy maja. Antes que que nos levantáramos de la mesa para ir a la cama, bien entrada la noche, él seguía hablando de rock and roll ( para eso le habían llamado) y los demás hablabámos de la vida con referentes rockeros buscando la complicidad de todos ( nuestro nexo de unión) Mientras Victor, -amigo Bockris-, seguía contando con las dos manos, la cantidad de energía que había en The Factory, los del país, con dos copas de mas y algunos con heridas muy abiertas, hablaban del amor que les iba de culo, hasta que las dos mujeres que quedábamos en la mesa concluímos, con sueño en los ojos, que "el amor no existe pero Keith Richards, sí".
Bockris seguía brincado de la terraza al salón y cuando le hice la sentencia me miro como debe mirar a la vida sin rock. O no lo entendió o iba muy borracho o no lo entenderá nunca, o él lo quería escuchar a su modo, que yo imagino así: "Keith Richard´s existe y el amor también, a través de sus huesos."  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jejejé.. me troncho, la que me perdí...
blanca

EL CALLEJON DEL HAMBRE dijo...

Por si no has leido el mensaje que te he mandado por facebook, me repito a riesgo de parecer una cebolla:
me encantaria que nos lo contaras este viernes noche en el programa de radio a poder ser de forma tan clara y divertida.

Saludos Hambrientos