ANIMISMO


Ayer fue que quedamos unos cuantos, al albur de un colega de todos, chileno, para coordinar un asunto de envío de medicinas a través de una ONG para Haití. El enunciado del encuentro era un poco el colmo. Y también era arrimar el hombro y escalofrío. De pronto, uno de los tipos convocados, en lugar de trabajar y hacer cajas y "cariño, córtame por aquí y por favor la cinta aislante" comenzó a dar, voz en alto, el relato de su fe, como un misionero en una escuela para adultos deficientes.
Lo digo por su forma de hablar, por su "método", no por los restantes, que éramos y somos la mar de simpáticos y listos. 
El tipo comenzó por decir que se sentia absolutamente culpable de los males de la tierra y Txispa, mi amiga, me dijo: "Mira, nena, ya sabemos a quién pedirle cuentas". Pero eso no fue todo y también nos contó que a pesar de su sentimiento de culpa nunca ha tirado pesticidas(sic) no ha fumado, va en bicicleta y cuando peda trata de no errar el tiro, para que el aire baje por la cañería.
Era un imbécil de viva el lino y el algodón porque puedo pagármelo. Lo peor llegó cuando contó su teoría del  "animismo". Empezó postulando que todos hemos vivido vidas anteriores y nos esperan unas cuantas futuras. Hasta aquí muy respetable, pero cuando comenzó a puntuar la envergadura y el peso de las almas, ya fue demasiado. El tío se había hecho un lío entre la doctrina cristiana y el fascismo, porque vino a decir que las almitas escogen óvulo y esperma y en el mismo momento de la fecundación se montan sobre ambos dos. En el caso de que la mujer dedida abortar ( ahí su "animismo" tomaba un tono liberal) a la almita no le importa o sí, pero carga con su karma y tan tranquila, hasta nueva orden.
Cuando alguien muy joven le preguntó a que almitas les apetece subirse a lomos de los espermas y óvulos de los parias de la tierra, sabiendo que al tomar cuerpo humano va a pasar hambre y penurias, volvió a decir lo del Karma y ladeó la cabeza con un gesto de pretendida conmiseración y piedad, la misma cara que debían hacer sus papases cuando miraban a los mendigos con ojos de fe y corazón compasivo al salir de misa. Me dió tanto asco que solo le llame imbécil, pero el que se largó fue él y los demás hasta las tantas con el "córtame por aquí la cinta aislante porfa..."


1 comentario:

Anónimo dijo...

JILIPOLLAS COMO ESE HAY MUCHOS POR EL MUNDO.