Nena, por favor ¿serías tan amable de “cordar-me” el batín? Es por detrás ¿Lo ves? ¿Moderno? No, no, es más viejo que el “cardar” y perdona si te ofendo, nena. Lo que pasa es que soy muy coqueto y cuido mucho la ropa. Sí, si, ya veo que no acaba de ir bien este “sierre”. Es porqué llevo los bolsillos llenos. ¿Engordar? No, ya no engordo, mi enfermedad no me deja. Llevo dos años aquí porque tengo una enfermedad degenerativa y dada día estoy más perdido. Un día desapareceré y me creerán muerto. Esto debe ser el cuento del hombre invisible. Sí, es que soy muy de la fantasía, siempre lo he sido, y estando aquí encerrado, la fantasía me hace mucha compañía. Tenía ochenta y cuatro años y me dijeron que tenía una enfermedad degenerativa. Claro que era degenerativa la enfermedad, sino habría estado sano. ¿No lo ves así nena? Los que son unos degenerados son los médicos que les ponen estos nombres a las cosas. No tienes bastante con estar enfermo si no que encima sabes que te vas a degenerar. Si yo fuera médico no lo diría. Hace de tonto.
Ay “collons” el puto batín, ya se ha vuelto a abrir ¿Sabes lo que te digo, nena? Que me voy a buscar al iaio Jordi que me empuje la silla de ruedas y vaciaré lo que tengo en los bolsillos. En uno llevo pan para los “coloms” y una botella de agua de litro. El pan es duro y antes de dárselo a los “coloms” le doy un bañito. Y en el otro bolsillo llevo una bolsa. Mira, dentro de este papel de plata hay pescado. Oler no huele, porque lleva doble capa de plata. Ayer nos dieron pescado para cenar y nadie lo come. Es duro como el pan duro. Enjuto. Estúpido. “Arramblé” con el que pude y ahora se lo daré a los gatos.
Son gatos rabiosos, están todos heridos y como tienen miedo, atacan, hasta los cachorros van con las orejas mordidas. Los “coloms” también están muy locos, dicen que llevan muchas enfermedades, tantas como las ratas. A mí tanto me da, me gusta ver como comen. Tienen mucha ansia. Yo también tengo una enfermedad degenerativa y me dan de comer. Las enfermeras que digan misa. A mi edad no me tienen que decir lo que debo hacer o no. Ni a la tuya, nena. Y menos con el mundo como está. A veces pienso que hacen los telediarios a posta para los enfermos, para que nos muramos antes, para que no tengamos ganas de salir de aquí ni para dar de comer a los gatos. ¿Por donde correrá la juventud con el mundo como está? ¿Cómo van a estar los gatos y los “coloms”? Mira, por ahí viene el “iaio Jordi”, otro degenerado…jeje, ya ves nena, así nos divertimos… Ya estabas tardando Jordi, atleta. Y tú ves, nena, ves y gracias, aunque se me ha vuelto a “descordar” el batín. A ver Jordi, campeón, a ver que llevas en esta bolsa…
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