Pueblo sin gatos


Quieren un pueblo sin gatos. Les importa un bledo la vida de los gatos y lo dicen satisfechos: "Son animales y nada mas". Y nada menos. La falta de sensibilidad, el pleistoceno del alma humana, se enorgullece de serlo. Y luego vienen con reduccionismos, que es lo único que pueden anteponer a la salvajada. Ayer lo leí en un papel de la la pila de papeles que se acumulan en la mesita del centro de la sala, -que no es una mesa y es un baúl-, donde mi hija y yo vamos acumulando revistas, postales, cartas sin leer, trípticos de conciertos, revistas de pasatiempos y cualquier cosa que la una cree que le puede interesar a la otra.
El papel contenía un largo manifiesto de réplica de un ayuntamiento de un pueblo en el interior de Cataluña, a otro manifiesto de descontento que había escrito y propagado con anterioridad la oposición al mismo. Lo leí por encima y en diagonal porque ignoro la realidad que ahí se cuece y hay tantísimo qué leer, hasta que hubo algo que me detuvo. Hablaban de un bando. El ayuntamiento de marras había redactado en su día un bando desde el que instaba a los habitantes del pueblo a no dar de comer a los gatos, so pena de quedar invadidos ( supongo) y porque, entre otras cosas, destrozaban sus plantas.
¿Cuántos gatos se necesitan para hablar de plaga? Muchos años atrás, para según quién, tres personas eran multitud , cuando en realidad no se podía hablar ni de cuatro gatos juntos.
La "piadosa·" medida tomada por el ayuntamiento es digna de análisis: "Que el pueblo mate de hambre a los gatos." Esto de intentar acabar con la vida matándola de hambre es algo que se viene haciendo desde que el mundo es mundo y mundo cruel. Vista la historia, "après le deluge", el superviviente fuerte hace justicia a sus verdugos. Menos entre humanos y gatos, donde la superioridad es clara.
¿Nadie ha informado a estos señores que existen anticonceptivos para las gatas que se mezclan, precisamente, con la comida? Hay muchas mas cosas, no para acabar con ellos, si no para evitar que sigan pariendo otros gatos que sufrirán como lo hacen los vivos.
Esta cuestión entronca de lleno con la reciente abolición de las corridas de toros en Cataluña. No se si los tipos del ayuntamiento del que hablo, están en contra o a favor de la medida. Si están en contra, lo del bando se entiende e incluso es coherente en su crueldad, pero si están a favor, que no menten el sufrimiento del toro, que hablen de otro tipo de rencor  y subrayen la hipocresía.
Al poco de morir mi padre, mi madre me llamó un día para decirme que el gato Gustavo había dejado de comer y de beber. El veterinario confirmó la causa de su muerte. Se había dejado vencer tras de su amo. Mi padre se crió apedreando gatos, pero yo siempre le supe como un gran amante de los animales. Cuando en casa se hablaba de esto, mi madre, que siempre ha sido mas literal, decía que lo de querer a los bichos ya lo decía jesusnostrosenyor en las sagradas escrituras. Él era mucho mas grosero, así que voy a omitir recuerdos que me marcaron a fuego contra la piel.
El bando de la misericordia gatuna lo emitió el actual ayuntamiento del pueblo donde nació y murió mi padre.
La única suerte que tienen estos gatos es que el lugar donde residen nunca tuvo tradición torera. Coñas sobre la coherencia humana.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, que soy gatuna, y perruna, y lobuna y jirafuna y hipopótama y halcona, creo que todas las criaturas que habitamos bajo el sol tenemos los mismos derechos. Las molestias de los gatos...Nos molestan ya tantas cosas a los animales humanos que si el resto de animales pudiera, nos aplicarían una eutanasia global, porque tanto sufrir no puede ser bueno, me explico: sufrir porque este gato se me come las plantas, sufrir porque aquel perro ladra, sufrir porque jaté tu como me tié el balcón los pájaros...
Yo creo que el resto de animales nos miran y deben pensar: valiente panda de gilipollas sádicos y asesinos.

Muas, bonicona.

Y QUE VIVAN LOS GATOS, COÑO!!!!

Àngels Pérez.

Anónimo dijo...

Magda, digam on es aquest poble que hi enviarem la Protectora d´Animals i els meus "infantons".

¿Festa Major de Gràcia?

¿Soparet?

Ferran

pilar dijo...

hola, soc una ocupa de ca la maruja, tendra aquest post, coincideixo amb l'anònima del primer comentari, el meu gat no sap que és un gat, no n'ha vist mai cap, creu que es un humà com nosaltres, nosaltres pensem el mateix.