SAHARA LIBRE



Salir a la calle, vociferar, hacer canciones, escribir en las paredes y en los blogs. Cualquier cosa antes que nos pongan un gran juego de la oca en mitad de la Plaça de Catalunya y en todas las plazas de todos los lugares del país, para los que nos decimos de izquierdas, podamos ir saltando de casilla en casilla y a la pata coja. 
Del Sahara a Haití. De Haití a Palestina. De Palestina a Georgia y así ir rodando, según sea la adhesión que nos toca y nos abrasa el corazón. 
Nuestra "inmovilidad", o mejor hablar de falta de recursos EFECTIVOS, a "ellos", les reconforta; así que no se me ocurre otra cosa que decir SAHARA y decir BASTA de dolor y BASTA de muerte y BASTA de fascismo. 
España, la de la doble eñe, vuelve a estar ahí. La misma que se embadurnó las manos de tinta al firmar el regalo del maléfico a Marruecos. España, la de la doble eñe, con gobierno socialista y  según aducen, "falta de recursos", no se moja. Sólo lanza tiritas sobre la agonía, lo que viene a ser un recochineo en toda regla. 
No se han acotado todavía, todas las alegaciones jurídicas a quién corresponda ( ¿Los Doce Hombres con Piedad del Mundo?) para deshacer el desaguisado, pero la solidaridad humana está muy herida.
Escribo del tirón porque esta mañana, tomando un  café en zona pija mas que pija de Barcelona, he oído a un tipo decir que lo que les pasa a los saharauis con los marroquíes ( a él , al de la doble eñe, no le pasaba nada, le importaba un pito) es que todavía están en el siglo XV. Y como están en el quince, no dejarán de matarse nunca. Yo estaba con mi amiga joven; la de los niños saltarines, la médica de las mentes ( no de la mía) y me ha parado, para no entrometerme. 
Luego, en el coche, la muy bruta me ha dicho que la ocasión me servía para canalizar otras malas ostias y las cosas no han de ser así. Ha dicho tonterías. 
Antes de dejarla, la he invitado a un café en otro lugar y le he cantado las cuarenta. Es muy joven. Yo también para dar lecciones, pero no para hablar claro con las amigas. 
Soy de la generación que decíamos que el Sahara era una provincia española ( de cuando España llevaba doble eñe) para un día, llegar a clase y el profe decirnos que nanai. Suerte que nos lo contó fuera del aula. El profesor era Artur Junqueras. No se que ha sido de él. Era el puto amo, hacía bailar hormonas y decía las cosas como eran. Siempre en un aparte, antes de cruzar la verja. 
Contaba todo lo que sabía de las preguntas que le formulásemos y luego decía "Vosotros lo cambiaréis. Vosotros habéis de cambiarlo."  
La suya es una frase muy viejuna en el tiempo, pero es una frase de resonar que no cesa: Salir a la calle. El guapo de Artur no se refería a este cambio, pero es lo que hay: vociferar, unirnos, cantar, escribir...
Manos de ayudar versus juego de la oca y revolución contra fascismo.

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