Amistad

Foto de Martí Escuder
Una cosa lleva a la otra, una cosa porta a l´altra. Vía puzzle, vía circular, vía Mondrian y sus líneas de colores, todo acaba por relacionarse.
Ayer hablé de Luz. Luz me llevó a Carles. Pepita, la madre de Carles, me había llamado pocos días antes. Lo escribo porqué se que no ha de molestarla. Al contrario, agradece todo cuanto sume caricias al recuerdo de su hijo.
Al tener de nuevo y como siempre (o aún mas cerca) el recuerdo de Carles, me ha venido a la memoria una anecdóta, punto y final de un día en que nos enfadamos, de enfado muy grande el suyo.
Tantos años de trato cotidiano nos llevó a tildarnos de gilipollas mas de una vez, aunque siempre fuímos los mas comedidos de todos los miembros de la "família" vecinal.
Hasta que llegó el día en que nos enfadamos mucho porqué yo me extralimité ( ya no hago estas cosas, juro que no las hago) y puse a dormir en su sofá y en la litera de mi niña, a unos músicos, con Paul Fuster al frente, porque a veces las grabaciones se hacen en fín de semana y el presupuesto no da para hoteles.
Júlia estaba conmigo en Vallvidrera. Laura andaba de bolo con una obra y Carles estaba en Madrid haciendo el Pirata.
A primera hora del lunes, cuando Paul ( I love you) y sus secuaces ya se habían ido, la criatura entró en su habitación y gritó : "Mamaaaaaáááá. Mi cama huele a jipi roñoso!!!!".
Desde entonces la denominación "jipie roñoso" consta en nuestro diccionario.
El caso es que no tuve tiempo de sacar sábanas y fregar con lejía de noventa grados mi casa y la de ellos, porque Laura llegó antes a la suya, se puso echa una fiera, y en lugar de venir a degollarme, llamó a su chico.
Su chico, Carles, me llamó a mí. Intenté desviar sus gritos: ¿Per què no em truca a mí la Laura?
Per que et truco jo i punt.
Hay momentos en los que no te queda mas remedio que escuchar y meterte la lengua en el mismísimo, pero Carles gritaba y gritaba y no paraba de gritar y de pronto me planté y dije algo de natural absurdo, del tipo: que te calles tú y que se calle nuestra amistad y que se calle todo.
Carles, todavía voz en alza, me respondió: "Estás tonta o qué? A sobre del lío que has muntat vols enviar a prendre pel cul l´ amistat???!!!!"
No sabía si reir o llorar. Todavía me pregunto que debía de haber hecho en aquel momento. El caso es que sentí, y sigo recordando aquellas palabras, como unas de las más bellas que se han pronunciado sobre la amistad.

3 comentarios:

Txema Anguera dijo...

Deja de preguntarte,lo que deberías de haber hecho en aquel momento.
Por que lo has hecho hoy.
La palabita de marras,es preciosa.
Pero tan sensible....

Obsidiana_Pura dijo...

He llegado a ti a través de Juan Luis, por el facebook y he llegado a tu blog...
Ha sido un placer leerte , me gusto encontrarte...
Por otra parte me has echo recordar algo que tuve con un gran amigo que a la vez era mi vecino... fue una discusión absurda, pero cada vez q la recuerdo me salta una sonrisa a mi cara...
Un abrazo lleno de estrellas

Perséfone dijo...

Es en momentos así cuando ciertas palabras toman más fuerza y más significado que nunca ¿verdad? En cambio otras es mejor olvidarlas para siempre.

Seguro que él ya lo había hecho.

Bonito posteo.

Un saludo.