ESTALLIDOS

Uno de los muchos días que a Robert Crumb le estalló la cabeza, le salió de dentro un montón de peña, y como tenía papel y lápices de colores, lo dibujó.
A mi también me estalla el magín y como tengo blog, pues eso.
Imaginad como llego a tener la cabeza que hasta me comparo tangencialmente con súper Robert Crumb, el hombre que dibujó todo lo que no se debe hacer en el mundo y que a veces apetece tanto.
En el momento de mi estallido, el primero en atravesar córtex cerebral ha sido el ladrón de Millet, el del Palau, que desde la confesión ( la suya)
se había instalado en mis entendederas a modo de gusano, mientras iba aproximando filas (yo, no el Millet) con el político que dijo ¿Y qué pasa con todos los que lo sabían y callaban?
!Sí hasta a mí, pobre de mí, me habían comentado en una sobremesa que el tal Fèlix carecía de escrúpulos!
Tal es así, que la penúltima vez que pasé por delante del Palau con mi hija, se lo dije.
Y ella, mi hija, con todo el aplomo del que cree ir sobrada, me respondió: "Ya, así es la cosa". Entonces me irrité ( ella también ha salido de la explosión cráneal metafórica y poblada) y le grité: ¿Puedes hacer el puto favor de santificar las fiestas y a tu madre, ponerte en sus zapatos por un momento y sentir el mal rollo que me dá que haya un ladrón campando y el Fuenteovejuna millonario cegando?
Acabamos en un bar tomando café y dándole perico al torno a una conversación ribeteada de risas, de la que deduje que ante las catástrofes ajenas, la criatura anda mas ducha en recursos sibilinos que una servidora. Y que tan joven como es ya ha aprendido a fingir. Gran bolero.
Al día siguiente a los hechos comí con una amiga. Yo me preguntaba que coño hace Telma Ortiz Rocasolano en el Departamento de Relaciones Extranjeras del Ayuntamiento de Barcelona mientras ella marcaba las actuaciones que quiere ver en el BAM.
¿Barcelona?
¿Telma Ortiz?
¿La corona o el taxista?
¿Desde el P.G.B (Partido de la Gente del Bar) de Azagra y Mauri Palau montamos un referendum para que se pueda llevar a trámite una ginkama barcelonesa solo para la hermanísima, a ver que sabe de la ciudad que representa?
La amiga de marras cortó la conversación con uno de los peores agravios que se me pueden hacer. Me llamó naïf. Con dos puntitos sobre la i.
Estuve a punto de crear un estallido de mi mano contra su maquillaje, pero reprimí la hostia que le debía haber pegado a la amiga tonta porqué en estos tiempos una hostia es una hostia es un maltrato es.
Salí de ahí, marqué un número de teléfono pretendiendo savia nueva y buena música y me salió el Departamento de Cobros de Endesa. No miento. Había guardado mal un teléfono.
Y ocurrieron mas cosas que a medida que escribo se me hacen pequeñas y tontunas, porque escribir de noche le da al alma un giro de estrella y conexión subterránea que no tiene nada que ver con los saltitos cotidianos de viñeta a viñeta que acaban por hacer estallar la cabeza durante el día.
Así que levanto el volumen del disco de Meat Loaf que estoy escuchando, dejo de escribir sobre estallidos por suma de accesorios, y coreando Modern Girl voy entrando poco a poco en un estado que me es más propicio, se aviene mas a mi carácter y me resulta mas fructífero.
Aquél estado del que puede surgir un poema, una oración, un pensamiento amigo o nada, pero siempre anda como buscando otro tipo de estallido.

No hay comentarios: