Terenci Moix

Foto de Terenci Moix, pillada de la página web de Serrat.
Mi amigo, el listo y tierno de menos de treinta años (hablo mucho de él en este blog) me ha despertado esta mañana con un link en el muro. El link llevaba a la noticia de que en Madrid se está llevando a cabo una exposición sobre el mundo de Terenci Moix. Buen despertar al "juerves" que ya ha sido. Lo de "juerves" también es cosa del tierno y listo de menos de treinta.
Dicen los que saben y los que intuímos sin saber, que a Terenci no se le acabó de dar su lugar en la literatura por los cortocircuitos (PREJUICIOS) que creaba su personaje público con la literatura, literatura. ( Lo de subrayar, subrayar, lo empezó haciendo Maruja Torres y ahora, mira tu)
Al Terenci Moix le debo horas de placer lector, porqué a falta de prejuicios siempre he tenido buenos libros que leer, pero no me es ajena la falta de plaza de garaje de Moix en la alta literatura o en la literatura y punto.
Terenci se adelantó varios años al paisaje cultural, los suficientes cómo para que la mayor parte de sus coetáneos ( progres que cambiaron el misal por el Capital o el capital sin poderse sacar de encima una trascendencia pesada o snob que sólo el alcohol volvía mas soporífera) no entendieran o desatendieran el mundo literario de Terenci para virar el rumbo de las pesadillas que éste les producía, poniendo el foco encima de su mundo personal que ellos tachaban de frívolo y fetichista. Vale, pero también muy pop y profundamente culto.
Los barceloneses y los madrileños y los andaluzes y los... nos fuímos multiplicando y Terenci cayó como agua fresca en nuestras biografías. Por fín teníamos un escritor al modo y usanza de los escritores que amábamos: Capote, Parker, etc... y encima, con nuestras mismas referencias culturales. Un gusto para los sentidos y la literatura.
Hoy día, Terenci está muy y muy bien considerado entre los listos y tiernos de menos de treinta que aprecian tanto su mundo personal como su literatura, por otro lado indisolubles.
Terenci fue demasiado libre, demasido poco maricón y maricón en exceso, peter pan, fetichista, Rocío Jurado y la Caballé, enanitos de Blancanieves, Pierre & Guilles, cine, Egipto y la cabra de la Asunción. Demasiado de todo.
Lo que hoy día es considerado normal e incluso necesario: seleccionar, arrastrar y mantener mitos y filias desde el nacimiento hasta donde sea ( selección personal de elementos nutritivos) para no perecer en un mundo aluvión de información, lo expuso Terenci Moix cuando todavía no era prudente hacerlo y no se había hecho nunca en estos lares.
Por eso y por lo otro, mi amigo tierno y listo, listo, de menos de treinta, quiere a Terenci.
Y lo quieren muchos mas como él, a los que les falta un par de viñetas para alcanzar los puestos de poder (glups) para la agitación cultural.
Cuando ellos estén donde yo nunca estaré y donde no estaba Terenci (a pesar de que los que lo denostaban decían que sí) le dedicarán plazas, valles, escaleras automáticas y cabezas de gárgola a lo largo y ancho del mundo mundial.
Que así sea.

No hay comentarios: