Porque de vez en cuando es bonito darte las gracias por haberte conocido.


Foto de Francesc Fábregas de una serie sobre Barcelona.


Esto del facebook , al que dedico cinco minutos diarios a mediodía y otros diez por la noche, o según me vaya la vaina; porque estar mucho rato en la red de la cara, es como meter un guisante en una olla muy gorda pintada de guisantes; un no hacer nada.

Esto del facebook, a los de mi edad nos ha dado la posibilidad de reencontranos, porqué cuando llevas muchos años en la vida y la vives como si cada noche y cada día fuera la última vez, conoces a mucha gente. De la posibilidad del reencuentro, aunque sea virtual; han nacidos  solidaridades y encuentros buenos, pases de cromos y cosas muy nutritivas. Lo que en catalán se diría "fer colla", y en castellano; hacer grupo, peña  o manada.
Esto del facebook, o por esto del facebook escribo más en castellano que en catalán , porqué le reencuentro ha sido amplio, -también geográficamente-, y me gusta que me entendáis.
Y como lo más divertido del facebook ( este oasis de buenrollismo en un mundo de monas histéricas y asesinas) es que todos nos hacemos fans de todos ( con un criterio, que esto no lo perdemos, y menos a estas alturas) concediéndonos, -con sólo poner un dedito sobre un cuadrado-, el reconocimiento que a veces, en el correr de la vida cotidiana y de trabajo, no nos dábamos; quiero decir de una vez por todas que me siento orgullosa de pertenecer a este grupo, a esta colla, a esta manada, a esta peña, en la que cabe el colgado y el ilustrado, el poeta, el amargado, la quisquillosa, la divertida, el muy coqueto y la viciosilla.
La que está sola y lo disimula, muy generosa, el  manda besos, la muy espía y no dice nunca que tu boca es mía, el muy listillo, el artistazo, la que lo canta, la que lo cuenta y quién lo cocina, damas de noche, hombres de día, gente sentida y buena gente, depravadillos, chicos sencillos, algún obtuso, sueño inconcluso y roquerrilos, -montón de músicos-, que dan el dó por los pasillos, la editora, el de la radio, el que se quita del desengaño, la reina mora, el amor tuyo y la que escribe un blog y va a lo suyo, haciendo rimas con el orgullo de ser mujer, de ser guisante, en una olla con muchos más, que ay, si ardiera, se quemaría lo más preciado  ( y tiro corto) de cuanto tengo, toco y abasto de humanidad. Olé!