Aminatou Haidar
Una mujer valiente pone en evidencia al poder, la complicidad de coronas con tronos, poltronas e intereses.
Pone en evidencia ( otra vez) a los que se toman de la mano para bailar el corro de la patata con distintos colores de camisa.
La política actual es una eterna sobremesa de comida de navidad de unos familiares desavenidos desde antes de la concepción. Tribalidad asesina relativizada por muchos, que se ve aumentada a través de las lentes complacientes de las cámaras.
Cuanto mas complaciente es la cámara, más multiplicador es el efecto.
Cuanto mas complaciente es la cámara, más multiplicador es el efecto.
Una sóla mujer basta para descorrer la cortina y mostrar el paisaje tal cual es. Otra cosa es que no lo queramos ver. No valen ni las interpretaciones; las razones son obvias, acaparadoras y perversas.
Haidar es saharaui y, hoy día, un saharaui es un esclavo es. La identidad sirve para denunciar los abusos que se hacen contra tu pueblo. En las fiestas y tiempos de bonanza, la identidad se expande como un mundo. Hoy, el mundo, tal y como lo entiendo, es Haidar.
El mundo es una mujer valiente que dice no cuando le ofrecen una casa muy lejos de su casa; que dice no quiere ser de otro lugar que del lugar donde nació, porqué ahí donde nacíó les están ninguneando.
El mundo es una mujer valiente que solo se tiene a sí misma y sabe que no basta con ponerlos en evidencia.
Vaya miércoles que parece lunes... Espesa y con coraje recomienzo la semana...
