Viva la ciencia


Imagen de Horacio Salinas.

Hurra, hurra y hurra para los científuicos catalanes. En poco mas de un mes nos han dado tres grandes notícias: Desde la UPC se han inventado un material de construcción a partir del papel inservible. Otros han creado un virus contra el cáncer y  los terceros ( de la UAB)  se han inventado un programa que detecta el comportamiento humano y cuando hay una anomalía informa ( ej. El programa se instala en un geriátrico, se cae un anciano, se detecta el dolor  y saltan las alarmas)
Como soy muy de "la  fantasía", nada mas saber de la existencia de este programa lo he imaginado instalado en una casa del futuro y me ha entrado un sofoco. Me ha parecido otra buena razón para no desear la inmortalidad, porque el invento, -que ha de resultar  maravilloso para los geriátricos, las comisarias, los mitines políticos y hasta para las bodas-, de existir en lo cotidiano, sería un infierno.
Cuanto más avanza el hombre en el conocimiento de la mecánica humana, mas lejos está de su libertad.
La sentencia debería "desestenciarse" diciendo que el tema varía dependiendo de la buena o mala fé de de quién maneja todo este conocimiento, pero es así.
Cuando mas te conozco mas cerca estoy de tu vulnerabilidad. A a ver que hago con esto.
 A ver que haces tú con lo mío.
Nuestros programas detectores de anomalías, son subjetivos y están cargados de prejuicios, pero cuando te dan una estocada a traición duele que matarías, del mismo modo que si alguien es capaz de mantener un cariño en carne viva, te sientes en la gloria con el alguien.
Pasan los post de este blog y yo, al hablar de cariños que crecen indestructibles, me sigo afirmando, -como en los primeros días de redacción de estas entradas-, en el mi amigo de menos de treinta (que no es de amor pagano revolcón como me envidiarías todas) en el de la locaza de la Txispa, en el del Alejandro, el del Jordi, el Echanove y los demás, a la vez que me afirmo en mis filias y me crecen los abispos.
Con el tiempo, mucho tiempo, este blog también puede ser un detector de anomalías del comportamiento. Tres hurras mas para los científicos que acortan distancias.