Mujer con cabra

"Mujer con cabra" de Maruja Mallo


La mujer morena ya no lleva la cabra de paseo. La cabra murió y la mujer sigue arrastrando la correa con la que mantenía a la cabra a salvo de vecinas y vecinos malhablados, envidiosos y necios. La podían haber envenenado. Aquella gente sacaba fuego de la boca y lustraban los venenos. No sábeis cuanto. Por eso, la mujer de la cabra, precavida, ataba al animal con unas riendas y se iba de paseo con ella. Veían mundo.
Todas las mujeres que hemos tenido cabra sabemos qué tipo de cosas se hacen con la cabra a cuestas y qué reguero de estelas brillantes y veraces se desperdigan por el mundo. Es una clase de intensidad poco ponderada en las escuelas. También los hombres que han tenido y han amado a mujeres con cabras saben de qué clase de sentimiento precipitado, total e intensisimo estoy hablando.
Ahora, la mujer con cabra, la del cuadro, una de las primeras en auto reconocerse, lleva unas riendas colgando y tiene un hueco en el corazón. Una cabra amada deja un vacío si se muere. Otra cuestión es si es higiénico o no compartir piso con una cabra del monte, por nombrar un inconveniente de este tipo de unión entre mujer y cabra..
Esta semana en que han muertos dos personas queridas, he visto, en los tanatorios visitados, a varias mujeres morenas y rubias con riendas que no sujetaban ninguna cabra. En este punto de inflexión de las cosas; -el mismo en que la paloma se equivocó y por ir al norte la exterminaron- sentí una infinita ternura y me dieron muchas ganas de llorar que no contuve.
De vuelta al mundo, mundo, el estupor crece y el cuento de las cabras es casi una ingenuidad que creímos muy punk, desobediente y transgresora. Ahora sólo veo florecillas de primavera con botas de punta. Este mundo desalmado, invertebrado y desalmado en que vivimos, lo reinterpreta todo. O todo lo reinterpretamos a través de él. Que nos sea feliz esta primavera y la luchemos bien. Hay mucha otra gente a quién les penden las riendas. No son riendas para cabras muertas de puro viejas. Son otra clase de apareos. No les dejaremos pasar.

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