Libertad cotidiana

He aquí una historia cotidiana. Madre se levanta por la mañana y canta ( siempre en fin de semana) Hija, con resaca, se levanta mas tarde. La canción que madre canta es una de José Antonio Labordeta ( Canto a la libertad) que a madre le pilló siendo muy chica, pero tenía el single o el casette, en casa de sus padres. Hoy día no se acuerda de qué cosa tenía para escuchar aquella canción que le ponía los pelos de punta y solía escuchar en directo en las fiestas del PSUC o del PC, adonde todo el mundo iba, menos “ellos”. Madre también iba para ver y escuchar a los roqueros, a los mas jóvenes. No para ver y escuchar a José Antonio Labordeta. Aunque si él estaba en el escenario, ella siempre se detenía, acalambrada. Cuando se iba dejaba a su alrededor un olor a cuero sudado.
Hoy canta madre en la cocina, visiblemente mas mayor que cuando el pelo de punta: 

Habrá un día en que todos
Al levantar la vista
Veremos una tierra
Que ponga libertad

Cuando madre calla, hija no puede dejar de decir: “Tu siempre con tus canciones delirios de grandeza”. Madre tuerce el gesto y va a por la escoba. Hija matiza: “ De grandeza…social.”
Hija sigue ( el alcohol que les dan es peor que malo) “Quiero decir que sí, que vale, que esto es muy bonito, pero que no va así la cosa, que la realidad…" Hija aumenta el diámetro de su boca cuando nombra la realidad. Madre le cuenta el contexto histórico en que fue escrita la letra. Hija se toma Iboprufeno y acaban por buscar la canción en You Tube.

II

Semanas mas tarde, hija recibe en casa a amigo que canta hip hop y le enseña la canción de Labordeta. La adaptan. Madre lo ignora. Ayer hija le dijo a madre ¿Sabes que ha muerto el del Canto a la Libertad, la que canta El Catxo? Madre calla como una puta. Hija agrega: “El trozo que mas me gusta es aquel que dice: 

También será posible
Que esa hermosa mañana
Ni tú, ni yo, ni el otro
La lleguemos a ver
Pero habrá que empujarla
Para que pueda ser.

Y concluye: “A la peña le flipa. Y el Catxo tiene su qué. No hace concesiones. Es muy coherente.”

Vale ya ¿Pensabais que solo se dan historias con buenos finales en los hollywoods y las series cursis? Somos lo que mamamos. Y madre sigue callada como la mismísima del mas viejo oficio del mundo.

2 comentarios:

bitxo dijo...

me ha gustado mucho tu entrada.
Yo tambien, hice una ayer a Labordeta
tambien habla de una cinta de casete.
Bueno y un dibujo.
que soy ilustradora..
por si lo quieres ver:
http://myriamcameros.blogspot.com/

Mariano Muniesa dijo...

Si esta historia es como realmente la cuentas, amiga... ¡qué urgente es llevar a juicio a la Pilar del Castigo y a los responsables de educación del PP! ¿se puede permitir que haya dos generaciones que solo sepan que Labordeta era del de la mochila en la tele?

Cada día me dan más ganas de pedir el pasaporte de Corea del Norte...