Advertencia; el teclado en el que escribo esta mal configurado. Faltan acentos comas y guiones. Sorry.
Desde que los de la mass media vivimos en pisos diseñados por los suecos de Ikea, como los cubanos viven entre muebles "José Martí" (sic) que reparte, /en mi bien amado país tropical/, el Partido Comunista gobernante, a diferencia de ellos nos sentimos libres como liebres ( algo de eso hay pero ay) incluso compartiendo hasta el hartazgo la línea orgánica de según que taburetes. Desde este punto de vista las cosas se podrían comenzar a ver desde el mismo prisma, pero todavía no se da el caso.
En lo que seguramente estamos de acuerdo todos los Ikeos del mundo capitalista occidental, es que la prensa, los medios de comunicación, nos omiten información, nos manipulan, silencian, gritan, eluden y aluden a su antojo.
Sabiéndome engañada, a veces me gustaría que me engañaran todavía mas y dejaran de dar tanto pábulo a noticias como la del sonado malicioso, megalómano despreciable de la quema de "Coranes".
Noticias de amarga miel al que acuden abejas de amarga libación a amargarse mas. Y por ende, pasar la amargura al mundo entero. Al final, si nos fijamos bien, la bola mundo, lo co-dirigen (junto al Fondo Monetario Internacional y Repsol) los desaprensivos que plantan la semilla de la malicia y el rencor.
Todo empezó, dicen (aunque la extrema derecha americana crece como una mala enredadera) como respuesta a la idea de colocar una mezquita en la zona cero de la gran urbe. Los americanos son así. "De todo hacen películas", dijo Martina Albir ( una criatura ingeniera química que se dedica a proteger el agua que bebemos)
De todo hacen películas, digo yo ahora. Y sigo diciendo que ya está bien de Casas de la Pradera y bondades que acaban por hacer salir el tiro por la culata, del tipo: "Oh, Sam, somos tan terriblemente buenos, que vamos a darles una lección de humanidad al mundo islamita poniendo una mezquita allá donde mataron a nuestra gente y a su gente, a gente de todas las creencias... Y suenan los violines y trompetas.
Si lo que quería el tío Sam era quedar cómo un señor al tener una idea tan buena ( de bondad cursi) como gore ( extremos que se tocan) lo mejor es que se hubiera dejado de hipocresías difíciles de tragar y hubiera ideado poner, en la zona cero, unos almacenes de ortopedia donde se celebraran cursillos de primeros auxilios. Así de bestia, así de gore y sin hipocresías.
Pero no, ellos son de violines y trompetas y entonces llega el desalmado de turno ( un granito de pus, en el pus del mundo mundial) y ensalzan sus andanzas en cantidad y calidad de noticia internacional de gran vocero en beneficio de la maldad humana y la eterna división.
A mi, si me engañan, que me engañen bien engañada, pero que no me den escombros. Y me parece que esto es algo que todos los mass media del mundo occidental del capitalismo y el Ikeismo queremos, mas que nada porque los que nos quedamos con la mirada empanada en la línea orgánica del taburete que compartimos en todas las casas, somos nosotros. Ya sea por no llegar a fin de mes o porque si tiran cohetes atentan contra nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario