Demandas y Love of Lesbian


Cuando estamos mal con nosotros mismos, nos volvemos exigentes con los demás. Sigo sin poder pegar el clavo debajo de la silla que ha de aguantar mi trasero delante de una mesa en la que reinará un ordenador; y a la que me estropeo un poco, mucho antes de ponerme mal conmigo misma y comenzar a exigir a los demás, me lo dicen en estéreo. No hay cuidado. Doy gracias a la vida por el estéreo. Uno de los bafles  me lo he currado, pero eso importa poco..

Lo que venía a decir es que tengo mucho que escribir y bastante que leer, con lo cual, el blog, parece que vaya pasando a un segundo plano. Y eso si que no, que yo lo quiero vivo. Con la falta de suelo, me doy cuenta de algo que podría funcionar en el blog, pero me pregunto ( os pregunto) si no os parecerá una impostura.

Cuando abro cajones y levanto cajas, me salen folios escritos, archivadores, libretas con letra enjuta y demás cosas, que, algunas veces, no han perdido su impronta y su importancia.

Quiero saber si os molestaría que dejara entradas de tantas otras entradas y salidas en mi vida, o si, de hacerlo, contravendría el espíritu mismo del blog, que nació del presente, del estallido, de la urgencia o de las merecidas pausas.

No quiero ir por la vida como algunos fetenes de la música que sacan disco sin tener nada que decir. Y tampoco soy tan importante como para que a alguien le apetezcan los temas inéditos, lo sé. Los símiles siempre son musicales. Mi vida, también.

Estoy en un brete y, como os digo, la situación actual es de mucho trabajo, como para dedicarme al blog como lo venía haciendo.

A veces también pasa que lo que hoy ves negro, mañana se vuelve blanco y no es para tanto.

Cómo he empezado diciendo: "Cuando estamos mal con nosotros mismos nos volvemos exigentes con los demás" No es el caso, pero si que estoy exigiendoós algo, una respuesta por blog, por facebook, por teléfono o por tarot. Gracias a todos. Y ahora que he pillado micro, me gustaría darle unas gracias mas que merecidas a Santi Balmes, el grandioso cantante de Love of Lesbian, al que tras pegarle un cate del que no me desdigo (pero no de aquella manera) me dió una lección de señorío, tronío y saber estar. Larga vida a una de las bandas mas importantes del mundo y mas concretamente a su voz, divino tesoro.

Aprovecho también para saludar a un guisante que se duerme al son de un piano, a Vivianne que ya está en Sydney y a mi prima, la de Bajos de Pisuerga, que quizás un día tendré.

2 comentarios:

Viviane Vives dijo...

Pues que gracia porquer andaba yo empaquetando y tirando, y tirando y tirando que hay que ver que hacemos con tanta cosa, enfin, andaba encontrando escritos de a los dieciseis, de a nuestros veinte, cartas y mas cartas que resulta que la gente se escribia cartas antes! Y unas novelas que nos contabamos que mno veas, en fin que he encontrado carpetas y mas carpetas de garabatos mios y de mis amantes y amigos, y que cosa me da... asi que porsupuesto tienes mi bencdicion pero luego no me vengas llorando eh muñeca, o come me dicen aqui, chicken...

Viviane Vives dijo...

A ver, sin tanta falta de ortografia... borra el otro peque... Pues que gracia, porque andaba yo empaquetando y tirando, y tirando y tirando.. que hay que ver que hacemos con tanta cosa, en fin, andaba encontrando escritos de a los dieciseis, de a nuestros veinte, cartas y mas cartas que resulta que la gente se escribia cartas antes! Y unas novelas que nos contabamos que no veas, en fin que he encontrado carpetas y mas carpetas de garabatos mios y de mis amantes y amigos, y que cosa me da... asi que por supuesto que tienes mi bendicion pero luego no me vengas llorando eh muñeca, o come me dicen aqui, chicken...