Por no...

Por no hablar, por no ir por ahí contando, por preservar la lealtad, por orgullo, por guarecer el secreto y la derrota, ha agrandado su sonrisa con dos secos tajos de cuchillo afilado en las comisuras de los labios.
Ahora la gente le dice: "Estás resplandeciente con  los labios pintados y ésta media luna de besar cosquillas."
Y siguen: ¿Mousse passion rouge de Dior?
Boca que calla, miente, así que ella responde a la cortesía y la curiosidad: "¿Dior, le chanteur?".
Está verdaderamente triste, pero la peña se empeña en reírle las gracias y en creer que no anda despistada en lo suyo, si no que todo cuanto dice, lo dice en broma, abocada al público, buscando el aplauso, henchida de ego.
No puede quejarse, ha conseguido lo que pretendía, pintarse una mano de levedad sobre la piel morena. Todo lo que no es cierto se deforma. Todo.
Mientras tanto, la ciudad se muestra divertida a vista de pájaro. Hay  un  montón de círculos rojos fosforescentes. Basta levantarlos para  meterse en ellos y hallar evasión y cultura. Una tabla de faquir llena de hierros de todos los tamaños da las buenas noches a la salida de los cines y de los antros. Con los hierros puedes recomponer llaves o hacer móviles. Ella no sabe muy bien de que va. El escenógrafo es otro, pero intuye que si hace llaves, las llaves le abrirán nuevas puertas. "Mecachis, -se dice-, la libertad siempre está al otro lado."
Está espesa y muy burra, sobretodo cuando cae el sol y le da por mojar pan atávico sobre la herida. La empatía le hace poner en un capazo su pan y su pez y diseñar el pan y pez que le duelen y no le corresponden. Unos días mas con este estado de ánimo y comenzará a andar como Jackson bailaba, pero en patético, de modo que ha dicho basta y súbitamente la han inundado las palabras de Cristo, las palabras de Saramago, y  las palabras de Julio Iglesias: "Siempre tiene mas quién mas amó."
Y se ha echado a reír llorando hacía arriba de pena, compasión y enojo; por no hablar, por guarecer el secreto, por tratar de desdeñar la derrota...  (vuelta al estribillo)

1 comentario:

Marijo dijo...

Al leerte hoy me he acordado del poeta que se propuso endurecer y oscurecer la piel y los ojos y salir al mundo a pegarse con lo más duro. También me he acordado del último humano que encarnó al jocker del cómic antes de suicidarse. A ninguno de los dos le habrían mentado el rouge de Dior y ninguno mentó la compasión sin cagarse en ella. Todo esto para decirte que tu sonrisa ilumina, haya lo que haya detrás. Love