Ya ves tú,
Este es el resultado de estos días de plomo.
La tensión en los hombros y los ojos más tristes.
Una rabia tentempié, a ver como la encauzo,
Y un niño muy chico que espera un cuento que le prometí.
Tiene ojos curiosos de los de ir entendiendo.
No hagas de tu vida un sueño mezquino,
Pero el regalo prometido era una risa,
Un sueño.
Y no esta plegaria de homilía,
Esta lentitud de Enero,
Como si comenzar fuera acabar con todo.
No sé dónde poner el rock and roll en todo eso
Pero no hago otra cosa que escucharlo.
Unos salvajes solos de guitarra.
Ahora ya sabes porque no respondo al teléfono.
Estoy en la reunión de la impotencia.
No temas por mí,
Pasará enseguida.
Una sola noche en lo oscuro,
Con conciencia de negrura,
Y despierto fértil como una virgen
Con el libro abierto
Sobre las piernas.
Saco confeti a propulsión
Por todos mis agujeros.
La vida es el lugar donde todo se soporta.
El amor, belicoso, no es fijo,
Pero si tú estampa.
Y tengo unos amigos de ir de fiesta
¿Qué le puedes pedir a esta nueva madrugada?
Los cuervos no perecen, se engalanan,
Pero nosotros somos prados,
No lo olvides.
Las montañas, el mar,
Y las señales de tráfico,
Se apoderarán de ellos.
No vamos a sucumbir por un delirio
De muerte
De indiferencia
De peros
Y de oDios.
Por ahí viene mucha gente y se distrae.
Eso quiere decir que son buenas personas.
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