Noche de Reyes



                                                        Face to face de Enric Macià


Es bárbaro el mono de dejar de fumar. Pica incluso lo que no pica, pero en casa hacemos las cosas así, de golpe, sin parches ni paliativos, entre un arraigado, momificado y romántico espíritu trágico y la gilipollez mas absoluta. !Si hasta la buena de la doctora me dijo que no había escogido buenas fechas!, pero de pronto me dio asco lo que otrora y durante tanto tiempo me daba placer y lo tiré todo por la ventana, es un decir. Por eso no entraba en el blog. No había manera de fijar la atención. Además, todo cuánto escribía tenía un ánimo gore y Terminator. Anteayer tuve un ataque de furia con solo leer que Mas deseaba mirarles a la cara a los de la CUP y a los de las Españas, como un matón de discoteca espera que se presente ante su puerta el tipo que la lió parda la semana anterior. La furia era mía pero a Mas no quería dedicarle tanta energía disoluta, mucho mas cuando se ha erigido en el salvador del independentismo de muchos de aquellos que vivieron y crecieron en el apartado de confort del franquismo, esperando que otros se rompieran la cara por unas libertades que ahora se hacen suyas, inapelablemente, al dictado de los slogans de TV3. Es terrible ver a la peña loca por un delirio de sofá y a tantos otros, con el alma y las manos encallecidas, tachados de traidores.
Que tengo mono lo cuenta, mejor que yo, el párrafo anterior. El TDAH se me ha amplificado y aumentado y ahora estoy, -a punto de abrir la Noche de Reyes-, en casa de unos amigos del gran mondongo que no me piden ninguna explicación si bajo o si subo, si entro o si salgo, mucho más cuando les he comentado que hace tiempo, una profesional de la mente me contó que los que tenemos el Síndrome acostumbramos a exhibir un carácter que resulta perturbador para el resto de la gente. !No sabéis qué fluir de ideas salió de la información de la doctora!, cuyas señas puedo dar a quién lo precise, porque además de una gran médica es una excelente persona. Y muy culta. 
Perturba el modo de desenvolverse con una incapacidad para la ejecución metódica o “normal”, y la gracia qué, algunas veces, da la mirada sobre la vida a quién la posee. Luego hay una sobre atención que cada deficiente pone (ponemos, pongo) donde le da la gana y se ve que yo he metido en lo emocional, de modo que no es raro, con mono o sin mono, que al leer las palabras de Mas se me empiece a tambalear el quicio de la puerta sentimental. Y si bien esto es algo que a estas alturas de la vida he aprendido a manejar, a omitir, con el mono no es nada fácil.
No sé como responderá la magia reina sobre este escenario de principios de año que me adivino suertudo, al menos en una cosa que me pone muy contenta. Lo que si sé, es que la magia que prefiero es la del trabajo diario del ir escribiendo y poco mas. Lo otro siempre llega, de aquella perturbadora o clásica manera. De modo que hoy, dicho lo confesado, al borde de la irritabilidad y el fum fum fum que ya se extingue, siento que de llevar la emoción de la noche más bella del año hasta los pies de quienes quiero o habría de querer si conociera, en una carroza dorada de perturbadores todos, ya sea por discapacidad o por decisión propia,- que también los hay-, aunque yo nunca habré de saber a ciencia cierta a cuál de los dos grupos pertenezco. Bon any a tots!

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