Lo que sigue está escrito al modo zarpazo después de pillarle a Dominike Liaño (!cómo no!) la foto que ilustra este post.
Un día le dije a un tipo,
al que amo pero no:
"Un hombre es una mujer."
Y el macho se me asustó.
Asi que seguí diciendo:
"Hombre es mujer cansada"
Y tu la más descarada."
Pides sopas en invierno,
pides caldos en verano,
cous-cous para los otoños
(en que dices ser Flaubert)
y libas en primavera.
Libas hasta la hiel.
Cuando se me pasó la ira,
que dá el dar sin recibir
(el mismo dolor que él dice,
sangrar, y sangrar por mí)
cerré la puerta de casa.
Ya en lo oscuro, los dos solos,
ante un ábaco muy viejo,
fuímos pasando cuentas.
A medida que avanzaba,
el rosario de reproches,
nos volvíamos enanos,
hasta quedar reducidos,
a un charquito de manteca.
De manteca colorá,
donde el sol de la mañana,
se cebó con su calor,
y sólo fuímos hedor.
Y ahora no somos nada.
2 comentarios:
Ese final,Magda,ese final es algo bellísimo.Gràcies.
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